Finaliza un año bisagra para el área de Docencia. Acostumbrados a la presencialidad, a encontrarnos semanalmente en el último piso de la institución para compartir saberes y pensar entre todos, habíamos programado numerosas actividades para todo el año, que decidimos cancelar, antes de comenzar, apenas fue dictado el decreto de ASPO en marzo de 2020.
Tuvimos que reinventarnos: contábamos ya con una experiencia de curso virtual, pero no en vivo. Primero retomamos el espacio de Docencia interna, para los profesionales de la institución; abrimos una biblioteca virtual que albergaba el conocimiento progresivo sobre el covid articulado con la salud mental, y en mayo, abrimos la puerta de nuestro Zoom para un espacio de discusión: el Foro Psiquiatría de la pandemia, en compañía de la Revista ATLAS, que resultó ser un aliado frecuente en estos tiempos.
La necesidad y el deseo de hablar con otros, pensar con otros, compartir las miradas y experiencias profesionales, causo que los espacios se multiplicaran. Paradójicamente, el aislamiento nos acercó: colegas diversas provincias e incluso países se conectaron con nuestras propuestas de formación, y la labor incansable de Gustavo Lipovetzky, director académico de Proyecto Suma, propició conferencias internacionales con José Maria Álvarez, Rafael Huertas, Joanna Moncrieff y Fernando Colina.